La jugada más difícil de Hilario Navarro en esta excursión por Colombia fue el paso por el control antidóping: tras un largo rato sin poder orinar, el héroe de la noche en Ibagué no pudo subirse al micro que llevó al plantel del estadio Manuel Murillo Toro al hotel en el que Independiente estaba concentrado. El 1 debió ingerir mucho líquido para cumplir con el trámite. Y como todo lo que entra tiene que salir, en la cena debió abandonar la mesa para ir al baño. Una hilarante anécdota de Hilario tras la ida ante Tolima que dejó al Rojo con las mejores chances de pasar a la semifinal de la Copa.
-Tus compañeros dicen que el 2-2 tuvo mucho que ver con tu partido.
-No... El grupo se lo merece. Entre todos tenemos que sacar esto adelante y aportar lo mejor posible cada uno en su puesto.-¿Fue un empate con sabor a victoria?
-Fue un buen resultado, porque convertimos de visitante. No queríamos que nos sucediera lo de Uruguay, que no la metimos y luego nos costó mucho de local. Es una ventaja y hay que definirlo de local.
-Olvidate de tus atajadas: ¿Cuál fue la clave?
-Porque estamos muy bien anímicamente. Desde el clásico que venimos sacando buenos resultados. Fue un envión importante. Después pasamos a Defensor y eso también sumó, nos fue llevando a cada uno a confiar en sus condiciones, porque hay buenos jugadores. Sólo había que recuperar la confianza. Y lo fuimos haciendo. Ojalá en este trecho demos lo mejor posible.
Hilario tiene pendiente anunciar una decisión que, en su entorno, dicen que es sólo una formalidad: aceptará nacionalizarse paraguayo apenas reciba la propuesta de la selección guaraní, que hasta ahora sólo se materializó en un llamado de un dirigente. Ya lo dijo Mohamed: “Es un arquero de Selección. Está en un momento estupendo, con confianza, y con eso marca la diferencia”, profundizó el DT.
-¿Son atajadas para que te llame Martino o para que te llame Batista?
-Je... Como dije la otra vez, vamos a esperar a la semana que viene para tomar una decisión tranquila.
-¿Tu sueño fue atajar en la Selección Argentina?
-Mi sueño, cuando yo estaba en Paraguay, era venir a jugar a mi país. Tuve la suerte de cumplirlo y estar triunfando, y eso es muy importante para mí. Ojalá siga así partido tras partido. Son todas finales.
-Assmann te aconsejó que agarraras. ¿Vos lo pensás seriamente?
-Todos los compañeros me dicen lo mismo. Si todos me destacan, es porque estoy haciendo bien las cosas y tengo que seguir creciendo. El objetivo mío es crecer día a día.
Diario Olé
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