El partido lo seguí en mi casa, por Internet. Lo actualizaba a cada rato, con los nervios que te dan la distancia y la ansiedad. Y ni hablar de los penales. En España duró todo mucho más que allá, la verdad. Seguir un partido sin verlo, en el que tu hermano se juega un título, es tremendo.
Algunas veces les pegué un llamado a mi papá y a mi mamá, que estaban en la cancha, y más o menos me iban contando. Me dijeron que Mauricio anduvo bien, que lo sacaron antes de los penales. Este logro me reafirma aún más las ganas de volver a Independiente para jugar con mis hermanitos, con Mauricio, con Gastón, que está en la Prenovena, sería hermoso. ¿Así que Mauricio anduvo diciendo que tenía que ganarle la final de la Recopa al Inter? Y bueh, una ya ganamos. Ahora vamos por la segunda.
Fuente: Olé
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