"Mi locura pasa por disfrutar la vida. Soy así, como soy, original. No escondo nada”. Antonio Mohamed tiene una dosis de sensatez, otra de locura y una gran personalidad; si no sería imposible de entender cómo se animó a agarrar este Independiente en la semana previa al clásico y a probar un equipo que no será el que saldrá a la cancha, ni siquiera usará el 3-4-1-2: “Lo que voy a hacer ya lo saben y lo que quiero hacer no. Mientras, estoy practicando para más adelante. Puede ser que sea un poco aventurado y arriesgado, pero bué... Mi papá me decía que de cobardes no hay historias”.
Y, así, él se lanza rumbo a Racing convencido de que “si no entregás un equipo comprometido y agresivo no sirve de nada... Este puesto de técnico se ha comido a los mejores ídolos del club, y yo acá tengo poca historia. Esto es trabajo y hay que demostrarlo en el partido”.
Pero no será lo único que tengan que demostrar con Racing, y lo explica el Turco: “Tenemos que ganar para arrancar. No hay más tiempo. Los clásicos son lindos para jugar pero se ganan, y los detalles marcarán la diferencia”. Y no es un detalle menor que tras ensayar la línea de tres, con Mareque al estilo Pirulo Rivarola en Colón en el doble cinco y con Cabrera y Maxi Velázquez abiertos, mañana ponga otros nombres y sistema. “Independiente siempre defiende con cuatro, pero Mareque se va al ataque todos los partidos... No pasa por el dibujo sino por saber dónde recuperar la pelota, en qué momento atacar, por tener variantes, ser un equipo sólido, que el 5 se meta entre los centrales. Es muy nuevo todo como para hacer una impronta. Mis entrenamientos son para conocer a los jugadores, pero mi obligación es poner un equipo agresivo y no hacer ningún experimento”, esgrime sus argumentos y puntualiza: “Tengo en claro cómo vamos a jugar, y los puntos flacos. Trataremos de ser un equipo duro, corto y, más que nada, comprometido”.
-¿Fue necesario trabajar mucho en lo anímico? -Están presionados por no conseguir resultados y no conformar las expectativas. Tienen que sacarse la presión para llegar distendidos y que eso sirva para ganar los mano a mano, para desequilibrar y bajar la ansiedad con la pelota, que es lo que les falta... Les dije: “Esto no es un drama, hay que disfrutarlo y entregarse al cien por ciento cosa que no te puedan reprochar nada. Esto es un trabajo pero es un juego. No tenemos por qué estar presionados, presión es otra cosa... Tenés que ser como sos: original”. Como es el Turco.
Diario Olé
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