“Yo estoy en una función cuando me escuchan. Si cambian el proyecto, que lo cambien con otro y no conmigo”, tiró el Flaco.
Y lo argumentó. “Fue muy injusta la salida de Garnero, porque era parte de un proyecto”, declaró en ESPN radio Rivadavia.
Pasó facturas: “No sé si los dirigentes de Independiente estaban capacitados para aceptar un proyecto como éste. Garnero y yo sabíamos dónde nos metíamos y lo aceptamos. Ojalá que el que venga pueda solucionar todo lo que, aparentemente, Garnero y yo no fuimos capaces. ( ...) Los resultados adversos le hicieron perder poder a la Comisión Directiva”.
También marcó distancia con el presidente. “Mi relación con Comparada siempre fue laboral. Se han intentado realizar cambios de infraestructura en todo el club, como las condiciones miserables en las que trabajan las inferiores”. En esto, vale recordar que hace menos de un mes los pibes de la Sexta se ducharon bajo la lluvia, con frío, porque no había agua en los vestuarios.
Describió el mercado de pases. “Previo a mi llegada, Independiente incorporó a 11 jugadores. Este año se perdieron varios por lo económico. La única adquisición fue la de Battión”.
Defendió su sugerencia más polémica. “La salida de Gallego no fue una decisión sencilla. Aconsejé que había que hacer un cambio y fue consensuado con los directivos. ( ...) Si lo que yo y la comisión pensábamos hace cuatro meses, lo modificaron los resultados, no es mi culpa”.
Sin dar ejemplos, contó que en enero último le hizo ahorrar millones de dólares a Independiente al rechazar “a algunos jugadores que no daban garantías”.
Se defendió de una acusación sobre supuestos intereses de uno de sus hijos como representante de juveniles rojos. “Jamás conocí negociación de futbolistas ni evalué jugadores de Inferiores”.
Y dio muestras de rencor. “Aparecen varias ratitas que viven de los resultados y echan culpas”. Recordar: algunos ex jugadores del Rojo lo criticaron muy fuerte.
Diario Olé
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